Alguien me dijo...

Alguien me dijo que el amor no se buscaba, pero lo encontré. Alguien me dijo que el pasado no se olvida, pero lo superé. Alguien me dijo que el que se va siempre vuelve, pero se fue ynunca más volvió. Alguien me dijo que el pasado no perdona, pero el presente me sonríe. Alguien me dijo "te amo" y luego me dijo "se acabó". Entonces que nadie me diga nada, nada que no va a cumplir, nada que no sepa, ni nada que no comprenda. Que nadie diga mentiras que así mismo le dirán. Que nadie me brinde consejos si no se pone en mi lugar. Que nadie se meta en lo que nadie, que todos se ocupen de lo suyo.

Queda prohibido...

Queda prohibido llorar sin aprender, 

levantarte un día sin saber que hacer,

tener miedo a tus recuerdos...

Queda prohibido no sonreír a los problemas,

no luchar por lo que quieres,

abandonarlo todo por miedo,

no convertir en realidad tus sueños...

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,

pensar que sus vidas valen menos que la tuya,

no saber que cada no tiene su camino y su dicha...

Queda prohibido no crear tu historia,

no tener un momento para la gente que te necesita,

no comprender que lo que la vida te da,

también te lo quita...

Queda prohibido, no buscar tu felicidad

no vivir tu vida con una actitud positiva, 

no pensar en que podemos ser mejores,

no sentir que sin ti, este mundo no sería igual...

                                                                                            Pablo Neruda

Con otros me sobró tiempo, contigo me faltó vida

Hoy a pesar de que se trata de mi cumpleaños, para mí es solo un día más del calendario, todo porque me faltas tú.  Eres y seguirás siendo la única persona más importante de mi vida, esa que consiguió ocupar mi corazón fácilmente gracias a sus acciones, palabras, consejos, ánimos, gestos, cariños, sonrisas, idas y venidas, esperas ... 

En tal día como hoy, he recibido regalos, detalles, felicitaciones lo típico de una cumpleañera, pero si te soy sincera ninguno me ha llenado como lo hacias tú.  Con lo feliz que hubiese sido con tenerte presente unos años más... Sé que es ley de vida, sin embargo sigo pensando que me lo arrebataste demasiado pronto y de la peor manera que jamás me hubiese podido imaginar, no creo que nadie se merezca una muerte así, y menos él que sino fue considerado ángel fue porque en su creación prescindieron de sus alas.


Desde que te fuiste,  me siento extraña, triste, desganada... pero sobre todo vacia, porque solo tú conseguías llenarme, tu presencia hacía desaparecer cualquier otra ausencia o carencia, ya fuese personal o material.
A raíz de tu pérdida,  las personas que realmente me conocen argumentan que mi comportamiento y mi perpectiva de ver la vida ha cambiado y no entienden el porqué. Cómo se nota que no han perdido a su padre o a cualquier otra persona con la que han convivido 24 horas desde su nacimiento...

A pesar de todo esto, me esfuerzo en seguir tus pasos como te prometí. Sigo centrándome en los estudios como tú bien me decías e intento ayudar y colaborar con las obligaciones familiares, aunque a veces se me haga demasiado complicado, tú sabes a lo que me refiero.

Hace días, la suerte o el azar hizo que me encontrase en la calle con cierta persona que tu y yo conocemos muy bien. Fue a raíz de ello, cuando me di cuenta de que ese tema del que hablámos hasta hace relativamente poco aún no lo había superado, sigo sintiendo ese pánico aunque se encuentre a metros de mí, cuánto hubiera dado porque en ese momento tú hubieras estado a mi lado.
Ese día, al igual que todos, me hubiese encantado que hubieses estado conmigo para desahogarme y explicarte la multitud de sensaciones que experimenté en tan solo un par de minutos. Pero no te preocupes, sé que te pudiste hacer una idea en el mismo momento que ocurrió porque estoy segura que si estando conmigo no me dejabas, el estar arriba no va a ser menos, así que, muchísimas gracias de verdad, por ese día y por todos, sé que eres tú quien me da fuerzas para seguir.

 
Hasta dentro de muy poco.

Te quiero mi vida.

PDT: Fuiste la forma más bonita y triste que tuvo la vida para decirme que en ella no se puede tener todo

Quizás fue desinterés o simplemente cobardía

"No sabía dejar ir. Le di muchas oportunidades. A mí, me enseñaron a luchar por lo que quería y yo lo amaba y, según mi creencia renunciar estaba prohibido. Creo que en el fondo me retiraba muy, muy lento; como para darle tiempo de que se arrepintiera del daño que me hacía. Sin mirar atrás, me fui poco a poco. Un paso y luego otro, todos pequeñitos, creyendo que en algún momento me alcanzaría para decirme que había recapacitado y lucharía por nuestra relación. Me pasó que, después de alejarme un poco, volteé a mirar al lugar donde se quedó y él ya se había ido"

                                                                 - Le conté a un Colibri, Denise Márquez